jueves, 12 de septiembre de 2013

Creando historias






                                                       "LA MAGIA DE LA MANZANA"


  Había una vez un hombre llamado Gulliver y su perro de nombre Oro. Ellos querían robar la mistigius de madera que era capaz de hacer bueno todo lo malo en el mundo, si se lo usaba bien.
  Para ello necesitaban la manzana mágica que era la fuente de poder de todos los dioses romanos. Estaba situada debajo del árbol perfecto, en la gran muralla china.  Nunca pensaron que para robar la mistigius era necesario esa manzana. Así que ellos fueron directamente a el museo donde estaba ubicada la mistigius. Cuando pasaron todas las trampas que había en el museo tocaron la mistigius y esta hizo una explosión que la terminó dejando en la punta de la torre Eifel.
  Ellos pensaron porque había explotado esa estatua al contacto humano, entonces fueron a la biblioteca y leyeron en un libro que la mistigius solamente podía ser tocada por dioses romanos porque Zeus, el dios romano, la había utilizado para establecer la paz en el mundo. Y solamente el poder de la manzana podía hacer que cualquier persona que la mordiera le dé los poderes de cualquier dios romano. Entonces en un abrir y cerrar de ojos fueron a la muralla china con el Jet privado de Gulliver.
  Cuando llegaron, Oro, mordió la manzana y tuvo los poderes de Thor, Gulliver mordió la manzana y tuvo los poderes de Zeus. Y, como tenían los poderes de los dioses fueron a la punta de la torre Eifel, tocaron la mistigius y se estableció la paz en todo este planeta. Fin.